¿Tengo que sacar a pasear a mi perro aunque tenga jardín?
¿Tengo que sacar a pasear a mi perro aunque tenga jardín?
La necesidad de los perros por salir a la calle va mucho más allá de hacer sus necesidades
Bien es sabido que los perros necesitan pasar tiempo en el exterior por múltiples razones. Hacer ejercicio, quemar energía y hacer sus necesidades, entre otras. Por eso, muchas personas con jardín se animan a incorporar un can a sus vidas para que disfrute de ese espacio verde tanto como quiera.
El hecho de disponer de jardín es una ventaja para el perro y también resulta cómodo para sus humanos, pues es un espacio seguro donde dejarle correr y jugar sin temor a que se escape como podría ocurrir en la calle, o a que rompa algo dentro de casa. Pero muchos se preguntan: ¿si tengo jardín, debo sacar al perro a la calle?
La respuesta es que sí. Y no solo para hacer sus necesidades fuera y así evitar que estropee tu césped. Salir a pasear reporta muchos beneficios para los canes, de modo que si quieres propiciarle bienestar y calidad de vida, deberás incluir las salidas en vuestra rutina.
¿Por qué tu perro debe salir a la calle aunque tengas jardín?
La socialización de un perro resulta fundamental para su correcta educación, a fin de evitar miedos y problemas de comportamiento. El perro necesita conocer distintos escenarios, desde zonas de campo para entrar en contacto con la naturaleza hasta entornos urbanos más transitados.
De este modo, se acostumbrará a diferentes contextos y se comportará adecuadamente en todos ellos, descartando malas conductas. En la calle, tu amigo peludo aprenderá a convivir con otros animales, lo que resulta fundamental para que sepa relacionarse con estos.
También es positivo que interactúe con otras personas desconocidas, pues de lo contrario será desconfiado e incluso reactivo. Cuando lo sacas a la calle, se habitúa a ver a la gente pasear, así como a que algunos se animen a saludarlo o acariciarlo. Si siempre está “encerrado” en tu jardín, no reaccionará bien cuando recibas visitas o repartidores. Además, puede incluso que se lance a ladrar cuando pase gente por delante de la valla de tu finca.
Otro punto a favor de sacarlo a la vía pública es que se desensibilice de sonidos fuertes y estímulos que de lo contrario le resultarán estresantes. Como el paso y los pitidos de los coches, bicicletas, etcétera.
Por otra parte, uno de los grandes beneficios de salir a pasear a la calle es que tu mascota hará ejercicio y se estimulará física y cognitivamente. En el jardín, solo jugará cuando tú le dediques momentos de juego concretos. Lo más probable es que pase el resto del tiempo tumbado, a no ser que tenga otros canes con los que corretear. Pues se trata de un entorno conocido que ya no le suscita interés.
En cambio, en la calle olerá y explorará. Además, con el paseo caminará más de lo que lo haría dentro del jardín. También rebajará sus niveles de estrés y mejorará vuestro vínculo afectivo, ya que tú eres su referencia en un entorno desconocido para él.
